En el sueño me encuentro,
demasiado despierto, demasiado…
No encuentro sentido a todo esto.
Vaya multitud de locos dormitando…
Me encuentro cuerdo y, sin embargo,
para el mundo estoy delirando.
¿Quién camina al sol y luego
elige la oscuridad?
Nada de este mundo es cierto.
Y aún así…debo fingir que lo es.
Es parte del acto y del personaje.
Ya lo sé: debo creerme el montaje.
A veces me siento solo,
luego veo al resto,
caminando sumidos en sus pensamientos,
o mirando el teléfonos absortos.
Familias enteras que hablan
¡¡Sin mirarse a los ojos!!
Ahora que me he sacado las gafas
y por fin, límpida tengo la mirada.
Me toca ver a tanto humano
Como Don Quijote atacando
A los molinos de viento.
Humanidad, cuánto lo siento….
Pateo un guijarro cabizbajo
Y al Creador elevo mi pensamiento:
«Lo que a este mundo me trajo,
por favor, recuérdame,
lo que a este mundo me trajo…»
Crónicas del Barquero 
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